viernes, 14 de febrero de 2014

La obligación de recuperar Riazor

El Deportivo de la Coruña está sufriendo esta temporada en Riazor para sacar adelante sus partidos, algo atípico en el conjunto gallego. Ante rivales directos, esta crisis de resultados se acentúa. El domingo, el Sporting de Gijón visita La Coruña.



Antaño, Riazor fue un feudo prácticamente inexpugnable. El Deportivo de la Coruña labraba sus éxitos a partir de una fortaleza en su propio terreno de juego que le permitía codearse con los más grandes. Para sus rivales, cada visita al coliseo herculino suponía un quebradero de cabeza; un claro ejemplo de ello es el Real Madrid. El conjunto blanco estuvo sin ganar en Riazor la friolera de 19 temporadas. Eran otros tiempos.

Ahora, todo eso queda en las historias que se cuentan entre diferentes generaciones. El Dépor, lastrado por una plantilla sujeta con alfileres debido a la situacion económica del club, sufre ante equipos que se repliegan en defensa, pan de cada día en Riazor. Los rivales, conocedores de los problemas de los que adolece el conjunto gallego, intentan hacer sangre de este aspecto, cosa que consiguen a menudo.

Un recorrido por Segunda diferente

Desde las primeras jornadas se iba a vislumbrar el recorrido que tomaría el equipo en casa. Córdoba y Murcia, en los dos primeros partidos en Riazor, se llevaron un botín de tres puntos con una propuesta rácana, sí, pero a la postre eficaz. El resto de conjuntos tomaron buena nota de ello. El último huésped en asaltar el feudo blanquiazul fue la U.D. Las Palmas, con Valerón a la cabeza (1-2). Guion que se presentó ante los espectadores como un cruel deja vú. El Deportivo de Oltra fraguó el ascenso en una trayectoria casi impoluta en casa -18G 2E 1D-, el de Fernando Vázquez ya se ha dejado 19 puntos en el limbo.

Ante los rivales directos de la tabla las estadísticas en Riazor no son demasiado halagüeñas. A las tres derrotas antes mencionadas, se le suman cinco empates, tres de ellos ante equipos que presumiblemente pelearán por el ascenso con los gallegos. El C.D.Lugo arañó un punto que les supo a victoria. El buen juego, sobre todo en la primera parte, de los pupilos de Fernando Vázquez no fue suficiente para perforar la meta lucense. Si ese punto les supo a gloria a los de Setién, la misma sensación tendrían los aficionados del Dépor tras empatar in extremis ante Zaragoza y Numancia. Borja Bastón y Luis Fernández rescataron un punto en las postrimerías de ambos partidos cuando parecía que de nuevo volarían tres puntos de Riazor.

Un cambio de dinámica necesario

La única victoria en casa ante un más que posible rival directo fue contra el Mallorca de -precisamente- José Luis Oltra. Una de las victorias más holgadas y tranquilas de los blanquiazules en lo que va de liga (3-1). A esta victoria se agarran tanto jugadores como aficionados para empezar a contar por victorias los partidos en casa, en un tramo de la temporada que se antoja vital para el devenir del ascenso.

Este domingo el Dépor recibe al Sporting de Gijón, un semi derbi por todo lo alto ya que ambos conjuntos son segundo y tercero respectivamente únicamente separados por un punto. El liderato de la categoría, con permiso del Eibar, estará en esos 90 minutos, con las espadas en todo lo alto y un ambiente de revancha tras el 2-0 de la ida. Después de eso, Barça B, Recreativo de Huelva y el sorprendente Eibar tendrán que pasar por Riazor, para medir las verdaderas aspiraciones del Deportivo de la Coruña, que pasan sobre todo por hacerse fuertes en Riazor y apelar al feudo inexpugnable de otras épocas.

(foto: Nando Martínez_Vavel)

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