miércoles, 26 de noviembre de 2014

Ínsua regresa a su peor pesadilla

Pablo Ínsua regresa al escenario donde debutó con el primer equipo en diciembre de 2012. Aquel partido se saldó con un 6-0 a favor del Atlético de Madrid, con cinco goles de Radamel Falcao.



La visita del Deportivo de la Coruña al estadio Vicente Calderón quedó congelada en la retina del mundo futbolístico por los cinco goles que el delantero colombiano,Radamel Falcao, le endosó a Dani Aranzubia. Logro que por supuesto merece ser recordado pero la intrahistoria nos dejó algo más para el recuerdo: el debut como titular de la joven promesa herculina, Pablo Ínsua.

Las lesiones de Zé Castro y Carlos Marchena provocaron que Roderick Miranda empezase a disputar minutos en los partidos que precedieron al ya mencionado del Manzanares. Estos contratiempos también propiciaron que Ínsua disfrutara de sus primeros minutos con la primera plantilla. Los primeros de muchos que estarían -y están- por venir. Pero fue justo una jornada antes, ante el Real Betis en Riazor, cuando el joven central de Arzúa -tan solo 19 años-, supo que sería titular ante el Atlético de Madrid, debido a la sanción del canario Aythami.

Del sueño a la pesadilla

Fue una noche negra. Por primera vez compartían zaga Roderick e Ínsua. Tan solo el hecho de tener enfrente a jugadores de la talla de Falcao y Diego Costaprovocaría temblor en cualquier zaguero. Ese fue el caso de la pareja de baile de los atacantes rojiblancos. Desde el primer minuto mostraron una fragilidad impropia de la máxima categoría. Una inoperancia que ante jugadores de tal calibre se paga. Y muy caro.

"Fue un momento especial aunque del partido no tengo buenos recuerdos. Gracias a Dios que Falcao y Costa no están"

Particularmente desacertada fue la actuación de Pablo Ínsua, que se vio convertido en detonante de un gran porcentaje de ocasiones y goles durante aquella noche aciaga. En el transcurso de la primera parte era el encargado de cubrir a Diego Costa en el córner que el ariete hispano-brasileño remató a placer. Minutos después no pudo más que contemplar como Falcao conducía el balón durante veinte metros y lo alojaba en la red, la primera de las cinco veces que lo acabaría haciendo. Durante la segunda parte, la discreta actuación se convirtió en tragedia. Un mal despeje suyo dejó el balón suelto en el área para que el colombiano lo recogiese antes de ser atropellado por Roderick cometiendo penalti. Los dos últimos tantos de la noche llegaron como fruto de la falta de contundencia del inexperto central.

El auge tras la caída

Poco o nada queda de aquel central dubitativo que dotó al rival de numerosas concesiones. Casi dos años después, Ínsua no es aquel niño que se encontró, sin comerlo ni beberlo, en medio del Calderón frente a semejantes fieras.Hoy es un central consagrado, al que un año como mariscal de la zaga herculina en la Liga Adelante le ha bastado para darse a conocer en el fútbol de élite. Siendo reconocido por lo que es, y sobre todo por lo que puede llegar a ser, no por aquella tétrica noche en la capital.

Tras coronarse en el europeo de Estonia con la selección española sub-19 no tardó en dar el prematuro salto a la sub-21. La temporada pasada disputó a gran nivel 39 de los 42 partidos de la Liga Adelante. Actuaciones que le valieron para ingresar en el once ideal de la temporada, para, unos meses después, ser galardonado como el mejor defensa de la categoría.

Esta temporada, debido a una lesión, solo ha disputado la mitad de las jornadas posibles, pero en un salto más en su progresión como futbolista saltó al césped de Riazor con el brazalete de capitán engalanado en su brazo derechodurante el choque ante el Valencia.
"Si tenemos algo de fortuna y estamos al 100% tendremos nuestras opciones"

No son pocos los cantos de sirena que ha oído el joven central de Arzúa procedentes de otras entidades. Tiene contrato con el Deportivo de la Coruña hasta 2018 y de momento, es el público de Riazor el que le disfruta cada semana. Este domingo tendrá la oportunidad de resarcirse en el mismo escenario que le vio debutar en un once titular. El Campeón de Liga no parece ser el rival idóneo para que los gallegos rasquen algún punto que les ayude a salir de los puestos de descenso pero a buen seguro, Ínsua es el que más ganas tendrá de bordar una gran actuación.

(foto: Nando Martínez | Vavel)
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miércoles, 19 de noviembre de 2014

La redención de David Moyes

El entrenador escocés inicia su primera gran aventura fuera de Gran Bretaña y lo hace como técnico de la Real Sociedad. El conjunto txuri-urdin será el próximo rival del Deportivo de la Coruña.


Europa y el descenso en juego. Nos trasladamos a una tarde estival en La Coruña, con un Riazor repleto hasta la bandera y dejándose la garganta para animar a los suyos. Corre el minuto 21 de juego cuando un inoportuno resbalón de Manuel Pablo convierte un balón en largo, sin peligro aparente, en un mano a mano de Agirretxe, tras dos nítidos recortes a Zé Castro, con Aranzubia. El guardameta rijoano logra despejar el balón, con tan mala suerte que cae a los pies de Griezmann, que en semifallo aloja el esférico en la red herculina. Un gol que significó Europa, pero también significó el descenso. Que la visita de la Real al coliseo blanquiazul está cargada de cuentas pendientes debería ser suficiente aliciente. Pero hay más.



 David Moyes. Porte elegante, gesto solemne, mirada altiva. Entrenador británico de pura cepa que desembarca en Donosti para entrenar, por primera vez, lejos de Gran Bretaña. Ha descansado durante seis meses tras su decepcionante etapa en Old Trafford a las riendas de un transatlántico como el Manchester United. Tuvo el dudoso honor de no clasificar a los 'red devils' para Europa diecisiete años después. La presión de soportar el testigo que dejó Sir Alex Ferguson tras veintisiete años en el cargo, las altas expectativas que llevaba consigo tras su etapa en el Everton y la peor plantilla de la última década fueron el detonante para que el escocés, por primera vez desde 1998, dejase de entrenar.

"No hay ninguna posibilidad de descender"
Ahora, recala en San Sebastián para reflotar a un equipo que parece haber tocado fondo tras deslumbrar hace dos temporadas. Jagoba Arrasate no ha sabido gestionar el buen trabajo que dejó Phillipe Montanier, y tras un pobre papel en la Champions 2013/14, el equipo siempre ha ido a la baja. Moyes coge el volante tras solo dos victorias (ante Real Madrid y Atlético de Madrid) en las once primeras jornadas.

El espejo en el que mirarse

El entrenador escocés se ha nutrido de las buenas opiniones de personalidades futbolísticas como Paul Clement o Mikel Arteta, al que tuvo bajo sus órdenes en el Everton, para aceptar el reto de entrenar en la liga española. A buen seguro conocerá en primera persona la experiencia de otros entrenadores del Reino Unido que pasaron por Zubieta, como John Benjamin Toshack o Chris Coleman. El primero dejó grandes recuerdos en la afición txuri-urdin durante los cuatro años que fue entrenador del primer equipo, ya que ganó una Copa del Rey y fue subcampeón de liga.

El Método

Durante sus once años como entrenador del Everton, David Moyes consiguió hacerse un nombre en el fútbol europeo. Grandes resultados con una plantilla que siempre rindió por encima de sus posibilidades. No fue casualidad. El mánager escocés es ante todo un admirador del buen fútbol y quiere que sus jugadores sigan su doctrina. No cabe la menor duda que a lo largo de su andadura en la Real Sociedad encontremos paralelismos con su etapa 'toffie'. Ante todo, diferentes estilos y flexibilidad. Un equipo que sepa amoldarse a las necesidades de cada tramo del partido o de la temporada. La búsqueda del equilibro entre el entusiasmo, un buen ataque, buena defensa y buen planteamiento. A eso se le debe sumar el abanico de habilidades técnicas que se encontrará en la plantilla.
Espíritu, cantera y Carlos Vela. La intensidad mostrada por el equipo ante el Atlético de Madrid será una constante, no algo efímero y pasajero. El extécnico del United siempre ha demostrado confianza plena en la cantera. Ya lo demostró dándole la alternativa a un tal Wayne Rooney con solo dieciséis años. Por último, la necesidad de recuperar al mejor Carlos Vela. Tras la marcha de Griezmann, el mexicano es el jugador franquicia de los donostiarras, rol que el azteca debe demostrar dentro del campo.
"No vengo a cambiarlo todo pero si el club me ha contratado es porque quiere cambios"
De todos es sabido que el proyecto 'Moyes' es ambicioso e ilusionante, pero el propio técnico se ha encargado de asegurar que su trabajo necesita tiempo al igual que él necesita adaptarse. Sobre todo, teniendo en cuenta que ha dejado a su staff en Inglaterra. El técnico escocés quiere trabajar codo a codo con el cuerpo técnico de la Real, para empaparse lo antes posible de todo lo relacionado con la entidad. Valentía desde luego, le sobra. 
La primera piedra de toque que se encontrará será un Deportivo de la Coruña ávido de victorias que pondrá a prueba la efectividad de los entrenadores debutantes. A las cuentas pendientes entre ambos equipos se les suma el exotismo de este técnico que no ha dejado indiferente a nadie desde su llegada a España. 


(Foto: jornada.unam.mx)
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domingo, 16 de noviembre de 2014

La fórmula de los cuatro laterales

Víctor Fernández alineó en el Nuevo Arcángel a cuatro laterales de inicio. El resultado fue de lo poco positivo, junto al punto obtenido, que los gallegos se trajeron de Córdoba.




La enfermería de Abegondo se encuentra repleta en estos momentos.Muchos son los jugadores que a lo largo de estas primeras once jornadas han tenido diferentes molestias, que les han impedido estar a disposición de Víctor Fernández. Precisamente, el entrenador maño hace hincapié en el tema de los lesionados, siempre que se le pregunta por el rendimiento o el sino del equipo. Si bien es cierto que las bajas en defensa se han podido ir superando con cierta mano izquierda, las ausencias de los futbolistas ofensivos han provocado un cambio de sistema ciertamente significativo.

Dos laterales al uso

Roberto Canella Laure ocuparon los flancos de la defensa en el Nuevo Arcángel, cuando la tempranera expulsión de Hélder Postiga dio al traste con el planteamiento inicial. Ambos futbolistas han tenido un protagonismo más discreto de lo que, a priori, se esperaba a principios de temporada. Roberto Canellallegaba este verano cedido por el Sporting de Gijón dispuesto a ganarse un puesto de titular en los vecinos de La Coruña. Desde el primer momento contó con la confianza del cuerpo técnico, pero paulatinamente sus apariciones fueron disminuyendo ostensiblemente, perdiendo la condición de titular. A día de hoy su rendimiento se vuelve a ver truncado, debido a una lesión en el sóleo que le impedirá entrenarse con normalidad durante las dos próximas semanas.

Similar es el caso de Laure Sanabria. Uno de los capitanes del conjunto herculino, el zaguero es uno de los jugadores más queridos de la afición por su profesionalidad, su constante sacrificio y su afán de superación. También es cierto que fue uno de los señalados, después de que el equipo encajase en el Sánchez Pizjuán su cuarta derrota consecutiva. Precisamente, en las vísperas de su partido número 150 con el Deportivo de la Coruña, Víctor Fernández decidió no volver a concederle minutos durante los choques ante Valencia, Espanyol y Getafe.

Polivalencia como antídoto de las bajas

Las bajas de Diogo Salomao, Lucas Pérez y Luis Fariña en los tres cuartos de cancha fueron el detonante para que Luisinho y Juanfran, que venían siendo los laterales al uso, ocuparan las posiciones de interiores ante el Córdoba. El caso del portugués es curioso. Llegó la temporada pasada al club procedente del Benfica para reforzar el lateral izquierdo, aunque buceando un poco en su trayectoria, descubrimos que e lateral había desempeñado el rol de interior en su anterior etapa, en el Paços de Ferreria, con excelentes resultados. Durante la andadura del conjunto gallego en la Liga Adelante, el futbolista de Oporto fue adelantando gradualmente su posición, hasta acabar la temporada como interior indiscutible. Esta temporada, después de un inicio dubitativo, parecía asentado en el lateral izquierdo debido al incremento de nivel de la competición, sin embargo, sus buenos minutos en esa demarcación en Riazor ante el Getafe y la ya mencionada baja de Fariña, convencieron a Víctor Fernández para situarlo como volante.



Si en los anteriores casos los tres jugadores partían con un rol claro desde el principio, Juanfran Moreno es una incógnita. El futbolista madrileño siempre ha podido ocupar tanto el lateral como el puesto de interior. En ambas posiciones cuajó un excelente rendimiento en el Real Madrid Castilla, motivo por el que el Betis se fijó en él y le dio la oportunidad de debutar en Primera División. En Heliópolis alternó ambas posiciones con actuaciones dispares; unas veces brillantes y otras veces demasiado criticadas. A La Coruña llegó el último día del mercado de fichajes más como comodín que como cualquier otra cosa. Así lo ha demostrado intercambiando su posición según lo requería el momento.

La poblada enfermería tiene quince días para dar de alta al máximo número posibles de inquilinos antes de la visita de la Real Sociedad, que tras tres partidos sin conocer la victoria se antoja crucial. Lo que está claro es que ante cualquier contratiempo, el técnico deportivista dispone de cuatro jugadores tácticamente capacitados por solventar cualquier contratiempo.

(fotos: www.lfp.es; Juan Ign. Lechuga | Vavel)^
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martes, 11 de noviembre de 2014

Amanece en Manchester

Manchester es gris. Es confuso, caótico, dispar, alternativo, nuevo, añejo y sobre todo gris. Siempre gris. Es sinónimo de lluvia. Es un paso adelante cuando sabes que un paso atrás está igual de prohibido que quedarte parado. Es una noche fría, húmeda y oscura después de la bajada de un puñado de grados. Es un quiero y sí puedo. Es una oportunidad cuando todo parece estar lejos del alcance de tus desalmadas manos. Es una ventana abierta cuando crees que todos las puertas se han ido cerrando una a una, dejándote entre la espada y...bueno, y Manchester.


Cuando las ascuas de una fuego que lleva encendido desde hace demasiado tiempo comienzan a consumirse, exhalando sus últimos instantes de su fugaz vida, aparece ella. Es esa ciudad conocida e inigualable, donde un puñado de trenes y unos cuantos quilates de hojalata hicieron posible un cambio de perspectiva a nivel europeo allá por el siglo de Lord Byron. Su aura no conoce límites geográficos, transgrede fronteras mientras hiende la percepción de todo lo que damos por supuesto. No es posible poner un pie en ella sin sentir que algo grande está sucediendo, que algo ha comenzado justo en ese instante. Es un fenómeno que te hace sentir parte del progreso, siempre en línea recta. Nunca te deja rezagado, al igual que nunca te deja indiferente.

Es gris, sí. Pero tiene el encanto de aquellas cosas que van a contracorriente. Que no se dejan guiar por estímulos externos ni vaivenes descontrolados. El descontrol lo ofrece ella. Es vaho, es rocío, es viento. Todo ello elevado a su máxima expresión. Es una atmósfera que gusta respirar. Un mundo nuevo del que no conoces nada a pesar de creer conocerlo todo. Manchester solo deja ver una porción de sí misma, suficiente para calmar los ansiosos egos, pero solo un minúsculo tanto por ciento de todo lo que tiene que ofrecer.

Sus calles te invitan a pasear, a hacerte preguntas, a simplemente a pararte y observar tu alrededor. Sin prisa. Sin ese bullicio típico de las grandes planicies dominadas por el estrés, las corbatas y el transporte. Una ciudad que tiene cabida para todos, pero que no todos tienen cabida para ella. Puedes pasar de odiarla a quererla durante el mismo tiempo que dura el batir de alas de un colibrí. Pero debes saber que ya no hay vuelta atrás. Cuando superas ese primer resentimiento hacia lo desconocido estás atrapado en la efervescencia de la rutina y de lo nuevo. De lo frenético y lo sosegado. Eres suyo para siempre.

Manchester es un café con leche en una plaza transitada en hora punta. Es el olor penetrante del frío mientras lees un gran clásico español o simplemente el periódico del día. Es ese ángulo donde puedes observar como las personas interactúan sin tener en cuenta su etnia, su idioma o su color de piel. Manchester es igual para todos. Es carente de prejuicios. En ese mismo café puedes sopesar tus vivencias pasadas, con añoranza y lágrimas en los ojos o con el alivio de la superación. También puedes trazar líneas imaginarias en un futuro cercano o no tan cercano. Puedes desahogarte, reír, gritar, llorar, cantar o dejar deslizar una ligera mueca en tu rostro que indique que hoy no ha sido un buen día. Pero esta ciudad siempre tiene una segunda oportunidad aguardando a que seas lo suficientemente valiente para ir a buscarla. Siempre tiene una noche que deje atrás un escamoso día. Y además, siempre amanece en Manchester.

'Casting' por la permanencia

El Deportivo de la Coruña, con su empaten en el Nuevo Arcángel, sigue metido de lleno en la pelea por la salvación. A día de hoy, los rivales por tal objetivo parecen más numerosos que en otras temporadas.


Con once jornadas de liga ya disputadas, prácticamente un tercio de competición, y con un parón por compromisos internacionales de por medio, es hora de que los equipos hagan el primer balance serio de lo que va de curso. Mientras en la zona alta mandan los de siempre, de la mitad hacia abajo se produce un baile de posiciones cada fin de semana.
El Deportivo de la Coruña sigue luchando por no acercarse a las postrimerías de la clasificación pero la realidad es que se encuentra justo al filo del abismo. Tres derrotas en casa en cinco partidos y tan solo dos victorias en total han provocado que el conjunto entrenado por Víctor Fernández no vaya a tener quince días precisamente plácidos hasta su próximo compromiso liguero.


Debutantes

Dispar es la suerte de los otros dos equipos que acompañaron al conjunto herculino en su ascenso a la Liga BBVA. El Éibar sigue asombrando a propios y a extraños con su bloque, gestado en 2ªB, que parece no tener techo. El equipo de Garitano es10º con 13 puntos, 4 por encima de los puestos de descenso. A pesar de que esta ventaja no es muy abultada las sensaciones son buenas, gestadas en feudos como el Calderón, donde cayeron 2-1, o Vallecas, donde completaron un excelente partido para llevarse los 3 puntos. El Córdoba por su parte es el farolillo rojo de la competición, sin conocer aún la victoria. Esta situación ha consumido a Ferrer, que fue destituido hace tres jornadas en favor de Miroslav Djukic, que intenta levantar el espíritu del equipo. Precisamente los andaluces fueron los últimos rivales de los gallegos. En dicho choque quedaron patentes las lagunas de un bloque que no supo poner en apuros a un equipo en inferioridad numérica durante una hora.

Presumibles rivales

Elche y Levante comparten síntomas. Su poca producción goleadora y su fragilidad defensiva les impiden levantar cabeza. El conjunto ilicitano es sabedor de sus carencias pero la afición granota, acostumbrada a no pasar apuros, ha situado el listón un poco más alto, quizá, de lo que correspondería por la plantilla. Puede dar buena fe de ello José Luis Mendilíbar, que no pudo conservar su puesto más allá de la décima jornada. Posiblemente lo que más se le achacase al técnico vasco fuera esa sangría goleadora cuando el pilar básico del Levante era su solidez defensiva. Su lugar lo ha ocupado Lucas Alcaraz, que dejó muy buenas sensaciones en el Sánchez Pizjuán donde logró arrancar un valioso punto.

La situación del Rayo Vallecano es presa de la ideología futbolística de su entrenador. Paco Jémez sabe que una plantilla que cambia entre doce y catorce jugadores por temporada está destinada a pasar apuros. Y puestos a sufrir, mejor hacerlo siendo fieles a su estilo. Es uno de los equipos más agradables a la vista, siguen su "abc" sin tener en cuenta el rival que tienen enfrente. Durante estas once jornadas el guion no ha cambiado: equipo valiente, incluso en una plaza de la embergadura del Santiago Bernabéu, segundo conjunto más goleado pero fuera de los puestos de descenso.

En el oriente andaluz Granada y Almería buscaban esta temporada consagrarse en la máxima categoría. Las plantillas fueron confeccionadas para no pasar apuros. La realidad es bien distinta. En el caso del Granada el equipo ha ido desinflándose jornada a jornada. Tras un inicio fulgurante, incluida una victoria ante el Dépor en la fecha inaugural y otra en San Mamés contra todo pronóstico, el equipo se ha quedado estancado. Poco fútbol y muchas dudas deportivas y extradeportivas planean sobre la ciudad de la Alhambra. Un empate en Balaídos pospone el temporal un poco más. Por otro lado, el Almería de Francisco deja un regusto dulce en este parón gracias a su buena actuación ante el Barça. Si ampliamos la mirada comprobamos que no conoce la victoria en los Juegos del Mediterráneo y que sus únicas victorias han sido más producto del oportunismo que del merecimiento. Las dos a domicilio, Anoeta y Riazor.

En teoría, estarán fuera de la pelea

Por plantilla y por sensaciones parece que Espanyol y Getafe están un escalón por encima del resto que ocupan la parte baja. Sorpresa positiva de esta liga es el Getafe de Cosmin Contra. Un conjunto que sabe cuales son sus virtudes e intentan explotarlas. El buen momento de Sarabia y la irrupción de Yoda en nuestra liga han colocado al conjunto madrileño en 9ª posición, la zona tranquila de la tabla. Un poco más abajo se codea el Espanyol de Sergio García, equipo que aún busca su identidad pero que ha dado muestras positivas sobre lo que puede llegar a alcanzar esta temporada.
Asier Santana ha tomado las riendas de la Real Sociedad en una semana complicada. Jagoba Arrasate ya forma parte del pasado y en el horizonte parece que está situado David Moyes, extécnico de Everton y Manchester United. El giro de tuerca ha llegado este fin de semana, en el que el conjunto txuriurdin derrotó al Atlético de Madrid en un derroche físico y de intensidad que no se veía desde el partido ante el Real Madrid. Curiosamente las únicas dos victorias de esta Real han llegado ante los dos grandes equipos de la capital.
Si el equipo de Donosti está atravesando un bache, parece que sus vecinos de Bilbao ya lo han superado. Tras un inicio desolador donde no hubo buen rendimiento ni en Liga ni en Champions el conjunto vasco ha conseguido recuperar sensaciones en el campeonato doméstico, no así en Europa. Los de Ernesto Valverde ganaron en Almería para empezar una racha que les ha conducido a una victoria ante el Sevilla y un empate en Mestalla ante el Valencia, dos de los gallitos de la categoría. Salvo sorpresa, Real Sociedad y Athletic estarán lejos de la quema a la hora de la verdad.
El Deportivo tendrá que ir sacando adelante sus envites con mejores resultados que sus rivales para llegar con opciones al tramo final de la temporada. En estos últimos años, donde descender de categoría es una tragedia económica para los clubes, la batalla se antoja mas árdua y fulgurante que nunca.Comienza la ruleta donde tres equipos dirán adiós a Primera División al final de la temporada.

(foto: Ricardo Larreina | Vavel)
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jueves, 23 de octubre de 2014

Caras nuevas en el once blanquiazul

El Deportivo de la Coruña ofreció este domingo una gran imagen en su choque ante el Valencia. Los gallegos mostraron una cara muy diferente a la vista durante la penúltima jornada en el Sánchez Pizjuán.




Decía Víctor Fernández, durante el parón debido a los compromisos internacionales, que en ese momento no tenía ningún jugador en su plantilla con el rol de 'titular'. Podíamos intuir quiénes eran los nombres más importantes, aquellas piezas difícilmente sacrificables, a pesar de la paupérrima imagen mostrada en el partido ante el Sevilla. A pesar de ello, el técnico maño advirtió que iba a remover el árbol, y vaya que si lo hizo. Solo cinco de los jugadores que saltaron al verde sevillano a primeros de octubre repitieron este fin de semana.

Lo acontencido en Nervión no se podía volver a repetir. En todos los envites hasta ahora disputados se desglosaron aspectos positivos, inclusive en la abultada derrota ante el Real Madrid en Riazor o en el partido contra el Almería, en el mismo escenario. Pero el partido ante el Sevilla fue distinto. Pudimos ver un equipo desangelado, sin rumbo, sin corazón; además, como premio, tras esa jornada el Deportivo cayó a la última posición de la Liga. La mecha estaba prendida.

Caras nuevas

Como ya hemos mencionado, algunos jugadores titulares salieron del equipo, como es el caso de Albert Lopo, que ni siquiera estuvo en el banquillo frente al Valencia. Parecido es el caso de Laure, cuyo partido número 150 con el Dépor tendrá que esperar, pues no disputó ni un solo minuto. El que sí apareció en el once inicial fue Pablo Insua, que además lo hizo portando el brazalete de capitán, con tan solo seis partidos en la máxima categoría. El internacional sub-21 solo había disputado dos encuentros esta temporada, pues después de la segunda jornada ante el Rayo Vallecano su protagonismo se vio reducido debido a lesiones y decisiones técnicas. El central cuajó un soberbio partido, teniendo en cuenta el calibre de los jugadores qu tenía enfrente. Véase Paco Alcácer, que llegaba a Riazor lanzado tras sus actuaciones con su equipo y con la selección absoluta.

Otra sorpresa llamativa en el once fue la incursión del polaco Wilk en detrimento de Álex Bergantiños. El mediocentro herculino solo había disputado unos minutos en Sevilla y ante el conjunto ché estrenó titularidad. No son pocas las voces que lo alzan como el mejor jugador del partido. Su actuación, siempre un peldaño por delante de Medunjanin en la presión, no pasó desapercibida para nadie. Leyó perfectamente el partido en todo momento y dejó un gran sabor de poca a la afición.

Primeros minutos en la competición

Si Insua y Cezary Wilk habían disputado pocos minutos hasta ahora más extremo es el caso de Fabricio y Lucas Pérez. El cancerbero le arrebató el puesto a Germán Lux tras su dubitativo arranque. Si bien es verdad que el Valencia no generó verdadero peligro entre los tres pelos, Fabricio se mostró muy seguro en todas las jugadas aéreas, no permitiendo ningún susto para la zaga local.

Caso especial es el de Lucas Pérez. El extremo coruñés, cedido por el PAOK, fue la personificación del sentimiento deportivista en el campo. A pesar de no tener ritmo de competición, cuajó una sensacional actuación coronada con un gol al filo del descanso. En la celebración rabia y pasión. Besó el escudo, Riazor estalló.

Cambio de rol

No solo llamó la atención el pasado domingo la alineación. A lo largo del partido pudimos ver diversos cambios tácticos que introdujo Víctor Fernández con respecto a otras jornadas. El primero de ellos fue la incursión de Juanfran como lateral derecho, cuando hasta este momento había venido actuando como extremo. El canterano madrileño estuvo acertado en prácticamente todas las acciones y demostró que puede ser una alternativa bastante fiable para la defensa. Por su parte, el serbio Haris Medunjanin también sufrió modificaciones en su juego.Vimos a un mediocentro más posicional, con menos recorrido, incluso estando por detrás de Wilk a la hora de la presión. Este ahorro de energía dotó de frescura a la salida del balón del conjunto herculino que agradeció los desahogos en el juego del futbolista serbio.

Por primera vez en la temporada, el Deportivo salía sin un delantero puro. En principio pensamos que Cavaleiro ocuparía esa posición pero el internacional portugués rondó todas las zonas del ataque excepto esa. La constante permutación de posiciones entre Lucas, Isaac Cuenca, Fariña y el propio Cavaleiro puso en jaque a la zaga valencianista, que nunca supo que hueco salir a tapar.

Ahora solo falta por ver si esta solución es válida a largo plazo o simplemente es una efervescencia destinada a agotarse con el transcurso de las jornadas. Sea del modo que sea, el Deportivo tiene jugadores capaces de aportar juego en más de una posición. Ese rol le puede dar mucho margen a los gallegos en su lucha por la salvación. De momento, la afición puede dar fe de que sí se puede.

(Foto: Juan Ign.Lechuga |Vavel)
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martes, 20 de mayo de 2014

Entrevista a Diego Tristán: "El Dépor me lo dio todo"

Diego Tristán, uno de los héroes de una de las épocas más brillantes para el deportivismo, nos atendió durante el homenaje que recibió en el restaurante Panoramic de Granada a cargo de la peña “Al sur de Riazor”. El ex futbolista de La Algaba se mostró radiante durante todos los actos que tuvieron lugar durante el día, incluido el tiempo que dedicó a responder las preguntas que le planteamos desde SomosDépor.


Pregunta: Cuestión inevitable en estos días, ¿cómo estás viviendo esta temporada del Deportivo de la Coruña?
Respuesta: Bueno, yo creo que muy bien. Es una temporada donde el ascenso, después del empate de hoy, queda un poquito más cerca, quizá la victoria nos hubiera acercado definitivamente el ascenso, pero bueno, el empate nos sigue dejando ahí, a las puertas y esperemos que una victoria más nos dé el ascenso deseado para toda Coruña.
P: Has vivido una de las etapas doradas del Deportivo y supongo que tendrás muchos pero ¿cuál es tu mejor recuerdo como jugador?
R: El mejor recuerdo como jugador, aparte de todos los años de Champions que hemos vivido que han sido de largo grandísimos, pues quizás el Centenariazo. Es el año que culmina todo lo que se había vivido en Coruña y que plasma en el terreno de juego un equipo que juega muy bien y a nivel personal sobre todo porque fue quizá mi mejor año, fue espectacular.
P: ¿Y el peor?
R: Bueno, quizá el año de Caparrós donde ya se va Irureta y llega un entrenador nuevo con una filosofía diferente y nos adaptamos bien pero al final el equipo no acaba de arrancar, mucha gente ya se había ido y los años no pasaban en balde para otra gente. Al final despedirte de esa manera del Dépor pues para mí fue lo peor porque es un equipo que me lo ha dado todo y donde más he disfrutado como futbolista, verdaderamente me habría gustado despedirme de otra manera.
P: ¿Con qué jugador de la plantilla tenías más feeling?
R: Sobre todo con Sergio y Valerón, también Manuel Pablo, aún sigo teniendo contacto con ellos. En el campo está claro que con Valerón tenía un feeling diferente, siempre lo he dicho. Él y yo simplemente con mirarnos ya sabíamos donde estábamos.
P: ¿Qué era lo que más te gustaba de la ciudad de La Coruña?
R: Yo creo que es una ciudad donde se vive muy bien, tiene una gatronomía increíble, se come muy bien. Es una ciudad tranquila donde se pasa bien. Invito a todo el mundo a que vaya a conocer Coruña porque es una ciudad que nunca vas a olvidar. Yo tengo mi casa allí, mi familia y espero volver muchas veces y estar mucho tiempo allí.
P: Con todo este año, que ha sido tan representativo para el Deportivo con la marcha de Lendoiro después de tantos años, ¿qué significa para Diego Tristán la figura de Lendoiro?
R: Yo creo que como para todo el deportivismo. Yo no salí de las mejores maneras con él pero hay que ser realista, ha llevado al Dépor a lo más alto y merece el mayor respeto y el mayor homenaje posible. Pasarán muchos años hasta que el Dépor vuelva a estar a ese nivel. El cómo lo ha dejado, bueno, el aficionado lo que quiere es ver al equipo en lo más alto y verlo consiguiendo momentos épicos y con Lendoiro ha ganado ligas, ha ganado copas, ha estado en Champions League durante muchos años y seguro que el aficionado es lo que pide. A partir de ahí, valorar otro tipo de cosas. El aficionado y los jugadores lo que queremos es jugar ese tipo de competiciones y ganar títulos que al final es de lo que se trata.
P: Actualmente, ¿cómo es el día a día de Diego Tristán?
R: Muy tranquilo. Vivo en el pueblo con mis hijos, entreno a diario, me he hecho cargo de la selección andaluza sub-16 cadete, entreno al sénior de mi pueblo, represento al club de mi pueblo,… Intentar que todos los chicos tengan una filosofía de vida, que se diviertan día a día en el terreno de juego sobre todo, a partir de ahí que practiquen deporte y crezcan con es hábito en la vida.
P: Por último, ¿qué ha significado este homenaje para ti?
R: Algo diferente. Para mí es algo que no te esperas como persona nunca y todo lo que sea recordar aquellos buenos momentos. Doy las gracias a los que han hecho posible este homenaje y espero que tanto a mí como a otras personas, no solo en esta peña sino en muchas, se les pueda dar el reconocimiento de todo lo que le han dado al Dépor durante muchos años.

lunes, 19 de mayo de 2014

Agonía tras agonía

Y parece que fue ayer cuando ya dábamos el ascenso por hecho tras ganar en San Moix...Ono Estadi...Iberostar Estadi, bueno, como se llame. Que teníamos al alcance de nuestras manos el regreso a Primera División. Ese camino de vuelta que ninguno de nosotros habríamos querido recorrer, pero que en él estamos, en el final del sendero. Un sendero que nos puede saber a gloria o que se nos haga amargo como pocas cosas. Agonía tras agonía -versión del "partido a partido" del Cholo-. Esto demuestra que no hay gloria sin sufrimiento. Y, madre mía, qué gloria nos merecemos.



El domingo otro capítulo de infarto. Otro día más que te vas con la sensación de haber podido sacar más tajada de las oportunidades de las que se han dispuesto. En fin, otro día más en la oficina. Diego Ifrán se encargó pronto de recordarnos cuánto nos gusta el horario matinal últimamente. Gracias a un baile de Sissoko, con el balón como pareja de danza, se demostró una vez más que mientras aguanta la gasolina vestimos de chaqué. Lástima que esta tenga fecha de caducidad que nos obligue a ponernos el mono de trabajo. Una empresa que no impidió el enésimo gol a balón parado que recibe el conjunto herculino, gran parte de ellos en Riazor, donde parece que las jugadas de estrategia hacen tanta sangre que ya ni duele. Y encima el ejecutor es un jugador propiedad del eterno a rival, que llegó a La Coruña dispuesto a ganarse una renovación a costa de las más de 30.000 almas que poblaban el feudo blanquiazul.

Pero en fin, el Castilla hizo gala de las buenas relaciones que existen entre el Deportivo de la Coruña y la entidad blanca y nos echó una mano postrando al tercero en discordia. ¡Ay si hubiésemos hecho los deberes! Esta frase me suena. Es como el "buenos días" que de tanto repetirlo se automatiza y lo entonamos como si de respirar se tratase. Con naturalidad. Esperemos no volver a oírlo durante las tres fechas que quedan. Tres fechas a priori asequibles. Todo lo asequibles que pueden ser unos encontronazos con equipos de esta Segunda División de locos, donde el farolillo rojo se puede vestir del líder y, desgraciadamente, viceversa. No obstante, tengo el pálpito -de los buenos-, que la agonía se va a transformar en júbilo.

(foto: Nando Martínez_Vavel)

miércoles, 14 de mayo de 2014

Los goles del rival, en vano

El Deportivo Alavés se encuentra penúltimo actualmente en la tabla clasificatoria. El equipo ahora entrenado por Alberto López busca la salvación apoyándose en sus sorprendentes números anotadores. Lamentablemente para ellos, de momento eso no es suficiente.




El Deportivo Alavés está viviendo su retorno a la Categoría de Plata como mandan los cánones: luchando por la permanencia, dejándose la piel en cada encuentro y buscando puntos como si de oxígeno se tratase para salir del pozo del descenso. Con cinco partidos por disputarse, el equipo vitoriano tiene marcado en rojo todas las citas que le quedan para aferrarse a la Segunda División. De momento son 21º, con 41 puntos en su haber, a tres del Mallorca, que sorprendentemente marca los puestos de permanencia.

Goles a mansalva

El equipo de Álava, a pesar de haber cambiado de entrenador durante su periplo por la categoría -Mandiá dio paso a Alberto López- no ha cambiado ni un ápice en su hoja de ruta. Golpear, golpear y volver a golpear. Una propuesta arriesgada pero atractiva para el espectador. De hecho, el Alavés es el segundo conjunto más anotador de la liga con49 tantos, los mismos que el Barcelona B de Eusebio y solo por detrás del Sporting de Gijón, que ha perforado las redes rivales en 55 ocasiones. Sorprende que tanto los catalanes como los asturianos estén en playoff y los vitorianos penúltimos. Esto se entiende mejor si se añade que el Alavés es el cuarto equipo más goleado de competición, con 52 goles. Solo Sabadell, Hércules y Mallorca saben lo que es encajar más goles.

El equipo de Alberto López promete goles en todas sus lizas, pero no es tan optimista con la validez de esos goles. Los de Vitoria son el tercer equipo que menos partidos ha acabado sin batir la portería rival. Solo lo ha hecho en en nueve ocasiones, al igual que el Real Murcia. Solo el Sporting, que no ha anotado en ocho encuentros, les supera. Ahondando en estos datos, se puede comprobar que de los 28 partidos que el Alavés ha hecho al menos un gol, tan solo en diez de ellos le sirvieron para lograr una victoria.

El 'pichichi' blanquiazul

Gran parte de la culpa de este derroche goleador la tiene Borja Viguera, máximo artillero de la categoría con 23 dianas. El riojano, exdelantero de la Real Sociedad, es capaz de sonrojar a los registros goleadores del ataque del líder, el Deportivo de la Coruña. Entre los cuatro delantero que tiene en nómina el conjunto gallego -Borja Bastón, Luis Fernández, Toché y Diego Ifrán (con el que Viguera coincidió en la disciplina txuri urdín)-, han sumado 21 tantos, dos menos que el canterano del Berceo. 

La permanencia del Alavés pasa por la rentabilidad de sus numerosos goles. Este domingo el equipo de Vitoria tiene enfrente a una de las mejores defensas de la liga, piedra de toque para la primera de las cinco finales que le quedan por disputar. En ellas tendrá que amortizar sus goles para lograr el objetivo, goles que deben dejar de ser en vano para empezar a traducirse en puntos.

(foto: Míriam Mata | Vavel)

jueves, 27 de marzo de 2014

Laure, los frutos del esfuerzo

Laureano Sanabria, futbolísticamente conocido como "Laure", está viviendo esta temporada uno de sus años más fructíferos, en cuanto a rendimiento se refiere, con la elástica blanquiazul. Con esta dinámica, podría llegar a alcanzar los 38 partidos disputados durante el anterior periplo del Deportivo de La Coruña en Segunda División, en la temporada 2011/12. Lleva 27 encuentros jugados en lo que va de año y solo algunas molestias en los abductores le han obligado a perderse alguna convocatoria. Ni rastro queda de aquellas lesiones que martirizaron al madrileño la temporada pasada, donde apenas pudo disputar dos partidos seguidos en la Liga BBVA.



En la temporada 2008/09, cuando ya se empezaba a vislumbrar el duelo hegemónico de los dos grandes de nuestro fútbol, ese duelo que priva a cualquier otro equipo a intentar arrebatares la supremacía del fútbol español, un Real Madrid, que empezaba su andadura para defender el título logrado una campaña antes, abría la Liga en Riazor. Riazor, ese estadio maldito para el club blanco durante tantos años, aún tendría un poco más de coraje para alargar aquel idilio del Dépor ante el equipo blanco. Ese partido lo ganarían los locales por dos goles a uno, pero, en esa noche, la noticia no estaba en que Mista había adelantado al Dépor o que Van Nistelrooy había logrado igualar el partido; ni siquiera en que Albert Lopo amarraría los tres puntos al verde herculino. La noticia ese día estaba en la irrupción de un joven lateral procedente de las categorías inferiores del Deportivo de La Coruña. Un desconocido Laure que había eclipsado a toda la constelación de Florentino Pérez con su actuación.

Debut de la mano de Lotina

Ese tal Laure provenía de la propia cantera madridista, como tantos otros. 'La Fábrica' provee de jugadores a todo el panorama futbolístico español y el Deportivo no iba a ser menos. El lateral madrileño, tras debutar con el Real Madrid C, probó suerte en el Club Deportivo Leganés, en el que estuvo una temporada antes de recalar en el filial blanquiazul. Una sola temporada en las categorías inferiores del Deportivo le bastó para ser ascendido al primer equipo. El sueño de un futbolista que, a base de trabajo duro y esfuerzo, había llegado al mismo plano que poblaban todos aquellos jugadores talentosos. Esa temporada, Miguel Ángel Lotina le daría la oportunidad de debutar en la categoría reina del fútbol español en El Madrigal ante el Villarreal. Aquella vez fue la única en ese año en la que el lateral comparecería en el primer equipo, pero ya había dejado huella.

Consagración

La siguiente temporada, la que se abrió con aquel Deportivo 2-1 Real Madrid, sería la de la consagración de Laure. El futbolista madrileño disputaría 14 partidos con el primer equipo, alternando la titularidad con las apariciones desde el banquillo. Mucho ha llovido desde entonces, poco queda de aquel jugador tímido, acongojado ante tantas estrellas y glamour. Hoy, es un símbolo del deportivismo, un futbolista que alberga todas las cualidades de las que presume el Deportivo: trabajo duro, esfuerzo, sacrificio y constancia entre otras. Con las actuaciones de Manuel Pablo administradas con cautela, Laure ha tomado la capitanía del conjunto gallego. El pasado domingo, ante el Real Zaragoza fue el mejor futbolista sobre el tapete de La Romareda. Una incursión suya por la banda derecha y un gol tras una conexión milimétrica con Juan Domínguez dieron tres puntos vitales al Deportivo de La Coruña en su lucha por el retorno a la Primera División. Esa Primera División en la que debutó Laure Sanabria, un jugador que hoy se erige como baluarte del equipo.

(foto: Nando Martínez_Vavel)

miércoles, 26 de marzo de 2014

Adolfo Suárez, el adiós de un deportivista

El pasado domingo falleció Adolfo Suárez, primer presidente de la democracia, líder de la Transición y abulense. Por desgracia, sus últimos años de vida se vieron lastrados por el alzheimer, una enfermedad cerebral que le privó de comprobar como su figura se engrandecía a la vez que su memoria menguaba. El expresidente del Gobierno español era también deportivista.

Solo una figura de la entereza moral de Adolfo Suárez ha podido lograr reunir a políticos de todas las ideologías en su último adiós. No quisieron faltar a la despedida los expresidentes del Gobierno: Felipe González, el cual agachaba la cabeza al paso del ataúd en señal de luto y profundo respeto, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Incluso Artur Mas no ha querido perderse un evento que se antoja decisivo para la historia de nuestro país, ya que con la muerte del Duque se cierra uno de los episodios más fructíferos de España.
La relación del Padre de la Democracia con el Deportivo se fraguó en aquellos períodos estivales en los que el abulés veraneaba en La Coruña, lugar de procedencia de su padre y sus abuelos. En esa época se forjó un vínculo indestructible. Adolfo Suárez llegó incluso a presentarse a una prueba con el club gallego, en 1949 cuando era juvenil. El 6 de marzo de 2002, acudió al estadio Santiago Bernabéu, donde el Deportivo de la Coruña y el Real Madrid jugarían la final de la Copa del Rey, con el desenlace que todos conocemos.
Una imagen para la posteridad. De aquel partido todos tenemos grabada la imagen del capitán Fran recogiendo la Copa, aquella copa del ‘Centenario’, de manos de don Juan Carlos I. Al fondo, un Adolfo Suárez radiante, feliz, ensimismado, observando como el club por el que sentía una simpatía muy especial hacía historia. A posteriori, el expresidente del gobierno sería nombrado con todos los honores socio número 30.000 de la entidad herculina. Hecho que no pasa desapercibido para todos aquellos que decimos adiós al hombre que llevó a cabo una de las empresas más trascendentales en la historia reciente de nuestro país, el presidente que instauró la democracia tras una dictadura. Ese hombre se lleva con él un trocito de sentimiento deportivista. Descanse en paz.

(foto: La Opinión A Coruña)