El Derbi gallego de la mano de Setién

El CD Lugo visita este fin de semana Riazor con la oportunidad de demostrar que el pequeño de la casa se ha hecho mayor. El equipo revelación de la Liga Adelante viene herido tras caer derrotado por 1-3 en el Anxo Carro ante el Sporting de Gijón, eso los hace -si cabe- aun más peligrosos. 

De la mano de Quique Setién el conjunto gallego consiguió el ascenso a la categoría de plata hace dos temporadas en aquella agónica tanda de penaltis en el estadio Ramón de Carranza. Finalmente salieron victoriosos y con el pase a Segunda bajo el brazo. La temporada pasada asombraron tanto a aficionados como a expertos con su buen trato de balón y su más que digna clasificación en la tabla.

Una vez pasado ese año de transición, los lucenses están metidos de lleno en los puestos de play off y buscan dar un golpe de autoridad en el feudo del nuevo líder. Muchas son las similitudes que comparten Lugo y Dépor. Han tenido que planificar una temporada con plantillas cortas, lo que de momento no parece que estén minando sus opciones al ascenso.

El CD Lugo cuenta con muchos activos de nivel en su plantilla. También es cierto que dos piezas clave del cuadro de Setién no podrán estar en La Coruña. Fernando Seoane y Víctor Marco se perderán el encuentro por acumulación de tarjetas. Pablo Álvarez, ex deportivista, tampoco se podrá reencontrar con su estadio debido a una fisura en el pie izquierdo. Por el contrario, tras disputar sus primeros minutos ante el Sporting tras su lesión, sí estará Vincenzo Rennella, la máxima amenaza del cuadro rojiblanco.

El delantero francoitaliano es una de las sensaciones de la categoría, y no solo por la imagen que está ofreciendo esta temporada. Ya desde el año pasado deslumbró con sus goles en Córdoba, hecho que no pasó inadvertido para los mandatarios del Betis que no dudaron en lanzarse a por él. El club sevillano decidió cederle para que se forjara en Segunda una temporada más.

En su ausencia, Fran Sandaza ha ocupado su lugar. Sus características son totalmente opuestas a las de Rennella. El canterano valencianista aporta menos gol pero más trabajo de espaldas a la portería. Tras su paso por el Glasgow Rangers quiere consolidarse en el cuadro gallego. Es una incógnita a cuál de los dos elegirá Setién para el partido ante el Dépor. Sea quién sea, el abanico de opciones que ofrecen ambos es amplio.

El faro lucense se llama Carlos Pita , otro de los muchos jugadores que militan en el Lugo que en su día formaron parte de la familia blanquiazul. Es el cerebro del equipo, aunque pierde enteros sin su escudero Seoane. Si el Dépor quiere maniatarlo deberá fijarse en el trabajo que hizo Álex Barrera sobre él durante el Lugo-Sporting. Iván Pérez, Dani Mallo y el ya mencionado Pablo Álvarez completan la nómina de ex deportivistas. 

El derbi gallego en La Coruña este año lo pone el CD Lugo. Visto el juego de los de Setién no es para nada despreciable y probablemente estemos ante uno de los mejores duelos que se podrán ver en esta primera vuelta. Los locales defienden por primera vez en lo que va de temporada el liderato, los visitantes a demostrar que no son una moda pasajera, sino una realidad.

(Foto: sphotos-b-cdg.xx.fbcdn.net)

Ahora sí: Luis Fernández

El canterano ha irrumpido definitivamente en el once inicial de los gallegos. Su buen estado de forma ha dejado a Borja en el banquillo. De este duelo de goleadores se beneficia el Dépor.

Más allá de representar el esfuerzo de cualquier canterano, de haberse hecho mayor sin tiempo para asimilarlo, a base de empujones y obligaciones. Más allá de recibir algún que otro pito en esos escasos minutos que le brindaban para desplegar su juego, y de cierta reticencia por parte del aficionado blanquiazul. A pesar de su gol en el Nuevo Arcángel en aquel partido copero -sí, aquel de la interminable tanda de penaltis-. Más allá de todo ello, Luis Fernández ya es una realidad.

El 'hombre gol' del Fabril

El delantero de Burela ya ha emergido. En verano, Fernando Vázquez dijo que, llegasen los delanteros que llegasen, Luis no saldría del equipo. Confiaba en él y no se equivocaba. Ha pasado de ser el cuestionado suplente de Borja Bastón a ser la referencia herculina en ataque. Real Madrid Castilla y Mallorca (también el mencionado Córdoba) han sufrido su aguijonazo, y se augura que no serán los últimos.

Atrás han quedado esos momentos de agobio y presión, donde parecía tener que demostrar quién era en un puñado de minutos. Dosificado de esa manera lo único que consiguió fue ansiedad y un codazo en el Rico Pérez firmado por Escassi. Con la eliminación copera en Jaén, parecía que se agotaban sus opciones de disponer de partidos completos. Pero nada más lejos de la realidad. El gol al filial merengue en una de esas paupérrimas oportunidades de las que gozaba dio un vuelco a la situación.

La rabia con la que celebró aquel tanto lo decía todo. Puede y quiere jugar en el Dépor. Sin instaurarse el estado de euforia, titularidad en el feudo del líder. Todo un derroche de confianza por parte del equipo técnico. Como suele pasar en todos los deportes, la confianza es la mejor arma del atleta. Luis la tenía, y a pesar de que no marcó, convenció. 

Como no podía ser de otra manera, repitió titularidad ante el Mallorca, esta  vez en Riazor, ante su público. Otra actuación estelar, esta vez acompañada de un gol, de un repertorio de desmarques y de una osadia impropia de un jugador de su edad. Por supuesto, se llevó una sonora ovación de la grada. Ahí aparece la confianza.

El segundo plano de Borja

En el reverso de la moneda, Borja Bastón. Desde el momento en el que pisó por primera vez La Coruña partía con la etiqueta de titular indiscutible. La irrupción de Luis ha ido quitándole protagonismo poco a poco -en Huelva ni siquiera jugó-. En cualquier caso, Fernando Vázquez ya tiene competencia por ser el '9' al uso de los blanquiazules. Dicha competencia favorece a Borja, a Luis y al propio Deportivo. Bienvenida sea.

El éxito de Luis Fernández en la primera plantilla del Deportivo es el éxtio de cualquier niño que sueña con jugar en su equipo. La ansiedad se ha convertido en felicidad. Cada vez que hace declaraciones, rezuma optimismo por toda la sala. Esa es la voz del deportivismo. La irrupción de la cantera en el primer equipo no es un parche, puede ser una solución más que eficiente. Pablo Insua primero y ahora Luis lo confirman. Que no pare la ráfaga.

(foto: Nando Martínez | Vavel)

Terceros con el viento en contra

Allá por el 31 de julio, la Plaza Pontevedra vivía los día más convulsos y agitados que recordaba el aficionado gallego. La participación del conjunto herculino en al Liga Adelante estaba en el aire, hecho impensable cuando un par de meses atrás se luchaba por la permanencia en Primera División. Sobre la bocina, final feliz. Desenlace digno del mejor partido de baloncesto. Justo antes de que se apagara la mecha, el Dépor participaría finalmente en Segunda.

A partir de ahí, una historia totalmente distinta. Nada quedaba de aquel equipo que logró el ascenso de manera holgada, ni de los recursos que se manejaron esa temporada en la categoría reina del fútbol español. Desde ese momento se medirían los ingresos con cuentagotas, se harían malabares con los fichajes y los sueldos de la plantilla. Se actuaba prácticamente como en una familia de clase media a final de mes. El discurso estaba claro, Fernando Vázquez no quería pasos en falso y repetía una y otra vez hasta la saciedad: "este será un año de transición". 

Los rumores sobre jugadores que estaban en La Coruña para estampar su firma y formar parte del club se multiplicaban. Algunos de ellos fueron humo. El más sonado el del delantero hispano-suizo Álex Geijo. El cuerpo técnico estaba encantado con su llegada, él encantado por llegar. Al final no hubo acuerdo y acabó tomando el puente aéreo hacia las Islas Baleares. Eso supuso un golpe duro, un mazazo que nadie esperaba. A pesar de todo, con el pesimismo instaurado en el ambiente blanquiazul, Augusto César Lendoiro se pronunció: "hay que ascender". En ese momento, impensable.

Comenzó la temporada en las Islas Canarias, con la incertidumbre de qué jugadores de la plantilla seguirían y cuáles no. Un nombre propio: Bruno Gama. El portugués, muy a su pesar, marchó a Ucrania. Otro golpe para el deportivismo a pesar de la victoria ante UD Las Palmas. A la afición no le gustó eso de 'transición' y no iba a dejar caer a su equipo tan fácilmente. 

Es verdad que el Deportivo de la Coruña no está rindiendo como se esperaba en Riazor, su santuario particular, pero también es cierto que está mostrando una solidez a domicilio impresionante. Los gallegos cumplen casi al pie de la letra la famosa 'media inglesa'. Eso sí, al revés. 

Si bien hubo nombres que no llegaron a acontecer en Riazor, los que sí llegaron están rindiendo sin reticencias. Borja Bastón, el 'hombre gol' que llegó tras el fiasco de Geijo lleva cinco goles en lo que va de Liga. Juan Emmanuel Culio y Cezary Wilk por su parte, llegaron prácticamente de manera simultánea. El argentino disipó las dudas desde el principio con su carácter, su influencia en el juego deportivista y con su zurda. Al polaco le costó algo más, pero desde que ha tenido minutos se ha metido a Riazor en el bolsillo. Solo una inoportuna lesión ha truncado su ascenso.

Con todo este plantel el Deportivo se ha colado en el podio de la Liga Adelante por primera vez en la temporada. Ahora le espera el mes más duro de lo que llevamos de competición con las salidas a Huelva y Ponferrada y las visitas de Mallorca y Lugo. Una buena oportunidad para que Fernando Vázquez y los suyos demuestren que pese a las trabas, van en serio.

(foto: Míriam Mata | Vavel)

Un idilio lejos de la Alhambra

El Granada C.F. está viviendo una temporada realmente atípica. El conjunto rojiblanco afronta su tercer año en la categoría reina del fútbol español y como en las dos pasadas campañas el objetivo es el mismo: la permanencia.

Decimos que es atípica porque las opciones del equipo granadino siempre han pasado por hacerse fuertes en casa y rascar lo posible lejos de Los Cármenes. En su primer año en la Liga BBVA (2011/2012) este rol estaba totalmente asumido. Ocho victorias en su feudo y una carambola en la última jornada gracias a un gol de Falcao en El Madrigal mantuvieron a la entidad de Quique Pina entre los mejores. Esa misma temporada salieron derrotados en 14 de sus 19 partidos a domicilio. Casi nada.

La temporada pasada el equipo logró la salvación de manera más holgada. Ganó menos partidos, sí, pero el balance de victorias en casa y a domicilio fue más evidente: cinco victorias en Los Cármenes y cuatro lejos de allí. Una de ellas en Riazor, con el efecto 'Lucas Alcaraz' en toda su efervescencia, el Granada hizo el partido más brillante de la temporada.

Este año no hay color. La paupérrima imagen que está dando el equipo en su feudo bajo la sombra de Sierra Nevada solo es comparable a los buenos resultados que está obteniendo en calidad de visitante. Los nazaríes han conseguido puntos tanto en campos que históricamente se les suelen dar bien como en aquellos más inhóspitos.

El camino quedó marcado desde el principio. En pleno verano granadino se sortea el calendario: primer partido, primer desplazamiento, a Pamplona. Dolor de cabeza. Nada más lejos de la realidad, victoria en El Sadar y vuelta a casa. A partir de ahí, tres derrotas consecutivas en casa sin ver puerta pero también dos valiosos empates en el Villamarín y Balaídos, campos a priori inexpugnables.

Con solo una victoria en casa (ante el Athletic) en las 12 jornadas disputadas, el conjunto entrenado por Lucas Alcaraz se mantiene fuera de los puestos de peligro gracias a partidos como el de Elche. El Martínez Valero es uno de esos campos donde gusta jugar. Allí se logró el ascenso a Primera en una inolvidable noche para el aficionado granadino. Si el Señor Pina vuelve a tener disputas con el Ayuntamiento de Granada, que no plantee llevarse el equipo a Jaén, ¡que se lo lleve a Elche!

La victoria en el Ciudad de Valencia este fin de semana solo es el último eslabón de una racha cuanto menos sorprendente pero difícilmente sostenible durante toda la temporada. Solo ha dejado de puntuar lejos de Andalucía en El Madrigal, donde cayó derrotado de manera clara. Todo lo demás, alegría tras alegría. Y la semana que viene va al Camp Nou, ojo. 

El socio del Granada C.F. no ve grandes actuaciones de su equipo cada dos semanas pero si sigue con esta tónica y se consigue la permanecia ¿dónde hay que firmar?

(foto: larazón.es)

Un filial desmantelado

El Real Madrid Castilla visita este domingo el estadio municipal de Riazor con la condición de colista. El filial blanco está siendo castigado durante esta temporada por la mala suerte y por unas cuestionables decisiones arbitrales, lo que ha llevado a que algún jugador ponga el grito en el cielo. Cuenta por derrotas todas sus salidas y solo ha conseguido sumar 4 puntos en las once jornadas que se llevan disputadas.

De todos es sabido que la empresa principal de un filial de alto nivel es nutrir de futbolistas al primer equipo. La gran temporada que realizaron los chicos de Toril el año pasado está pasando factura ahora. El alto listón que dejaron los Morata, Jesé Rodríguez y compañía es difícilmente alcanzable por los componentes de la actual plantilla.

Al salto ya conocido de Álvaro Morata y Jesé Rodríguez al primer equipo se les une el de Nacho Fernández. Su liderazgo en la zaga lo intentan asumir juadores como Pulido y Cabrera (ambos excolchoneros). Denis Cheryshev también puso rumbo al conjunto entrenado por Carlo Ancelotti, eso sí, con una parada en Nervión.Álex Fernández y Juanfran también abandonaron este verano la disciplina castillista con destino a Espanyol y Betis respectivamente.

Con tal ‘fuga de cerebros’ se entiende un poco mejor la situación del Real Madrid Castilla en la tabla. La recomposición está en marcha y los resultados llegarán. José Rodríguez y el tinerfeño Omar Mascarell han tomado las riendas del equipo, pero la rápida transición del balón no enmascarar el verdadero problema de este equipo: la falta de gol.

Seis goles a favor en once jornadas no son suficientes para reflotar a un equipo en la categoría de plata. Precisamente el único partido que ha ganado el filial blanco (2-0 ante el Lugo) lo hizo sin un ’9′ puro, con el mediapunta Burgui moviéndose por esa posición. Este sistema no dio los mismos resultados en el Nuevo Colombino ante el Recre y Toril optó por volver a jugar con el joven Raúl de Tomás en punta. El hueco que dejó Morata sigue buscando dueño.

Para suplir estas carencias se ha reforzado la segunda línea. Al ya mencionado Burgui se unen dos cesiones. Una de ellas es Antonio Rozzi, extremo zurdo procedente del Lazio; por otro lado, Jaime Romero, tras varias cesiones infructuosas incluyendo el Granada C.F. ha recalado en el conjunto blanco. Por encima de ellos, Borja García, el ex jugador del Córdoba busca recuperar el gran nivel que exhibió en la ciudad andaluza y volver a ganarse la confianza de Toril.

El domingo se vivirá en Riazor un duelo de auténticas necesidades. El Dépor necesita más que nunca los puntos de su feudo tras su tropiezo en Tenerife, mientras que el Real Madrid Castilla busca puntuar por primera vez como visitante y dar un golpe anímico a los suyos en una Liga Adelante donde ya empieza a marcarse el rumbo.

(foto:pbs.twimg.com)