lunes, 27 de enero de 2014

¡Bendito problema!

Por primera vez en lo que va de temporada, Fernando Vázquez cuenta con Álex Bergantiños y Cezary Wilk. Ambos se encuentran en óptimas condiciones y ante el Sabadell, el técnico, presumiblemente, tendrá que decantarse por uno de los dos.
El técnico de Castrofeito se encuentra con un dilema con toda la semana por delante. Ese dilema muchos entrenadores ya lo querrían para ellos. El puesto de escudero para Juan Domínguez está sometido a un casting intensivo. Tanto Álex Bergantiños como el polaco Cezary Wilk han alternado el puesto de pivote en el esquema blanquiazul durante toda la temporada, en ningún momento Vázquez se vio obligado a tener que elegir entre ellos por diversas causas.



Bergantiños lleva tiempo demostrando que es el comodín del Dépor. En sus inicios en el Fabril era un mediocentro mucho más liberado de tareas defensivas. Fue poco a poco retrasando su posición y exigido de otras labores. Incluso el año pasado llegó a jugar de portero durante unos minutos en Riazor ante el Levante. A principios de temporada, ante la falta de forma del recién llegado -de nuevo- Marchena y las lesiones de Kaká y Uxío, el coruñés se vio obligado a ocupar el puesto de central junto a Pablo Insua. Durante ese periodo de tiempo, Wilk se destapó como pivote. No había dudas.
Cezary Wilk le costó encontrar la dinámica con la que trabajaban Vázquez y sus jugadores, pero una vez que halló el camino, el polaco rindió muy por encima de las expectativas. En noviembre, una lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho le apartó de los entrenamientos; no tendría que pasar por quirófano pero sí pasaría un tiempo alejado de los terrenos de juego. Con la llegada del 2014 volvió a las convocatorias, jugando media parte ante Las Palmas en el feudo blanquiazul y el partido completo este fin de semana en Córdoba. 
Precisamente en el Nuevo Arcángel, el esquema por el que optó el preparador deportivista permitió la inclusión del gallego y el polaco en el doble pivote, quedando Juan Domínguez como mediapunta, desmarcación que en principio es provisional ante la llegada del chileno Bryan Rabello. También es verdad que esta solución no es nueva, pero no parece que vaya a tener continuidad.
El equipo vuelve mañana a los entrenamientos y Fernando Vázquez tendrá toda la semana para decantarse por uno u otro. Eso sí, si persisten las molestias de Carlos Marchena y se solventa la salida de Kaká, es probable que ante el Sabadell Álex Bergantiños vuelva al eje de la zaga, dejando despejada la duda sobre el doble pívote. Un rompecabezas que solo atañe al entrenador, un problema que deberá ser solucionado con toda la imparcialidad posible, pero, ¡bendito problema!

viernes, 24 de enero de 2014

La segunda línea del Dépor ya suma

A pesar de ser una plantilla corta, en el Deportivo de la Coruña están asumidos totalmente los roles. Los teóricos suplentes se están reivindicando y ahora con los refuerzos invernales la competitividad se está acentuando.



El club gallego está viviendo en esta temporada una situación atípica. Las trabas institucionales surgidas de la deuda con hacienda han lastrado económicamente al equipo, que se ha visto obligado a reforzar la plantilla con un grueso de futbolistas del filial más algunos jugadores de ligas de segundo nivel. Esto ha provocado que Fernando Vázquez cuente con una plantilla bastante limitada -18 futbolistas desde la marcha de Culio y las incorporaciones de Toché y Salomao-.

A pesar de ello, el técnico de Castrofeito ha conseguido crear un bloque que hasta este fin de semana ocupaba la primera posición de la tabla. Este bloque está cimentado en un once fijo, con algunas pinceladas. Por ello, hay futbolistas que tienen claro su papel de suplentes y que tienen que aprovechar sus oportunidades racionadas con cuentagotas. Este fin de semana, en el partido ante la U.D.Las Palmas, debido a bajas por sanciones y lesiones, algunos de estos jugadores salieron de inicio, y a pesar de la derrota, no defraudaron teniendo en cuenta el poco ritmo de partidos acumulado en sus piernas.

Kaká

El central brasileño fue la pareja de Pablo Insua el domingo por la lesión de Carlos Marchena. Afrontando su segunda temporada en la entidad herculina, se ha visto eclipsado por la irrupción del joven central fabrilista, que le ha relegado al banquillo. No obstante, ante el conjunto canario cuajó un partido muy serio, siendo cierto que la defensa deportivista no estuvo realmente exigida durante muchos tramos del partido. El ex del Videoton húngaro se mostró sobrio e incluso se animó en ataque en las jugadas a balón parado, sin demasiada suerte. Kaká busca más minutos, quizá por ello se ha especulado con una posible salida al APOEL chipriota en el mercado de invierno.

Diego Seoane

El lateral ourensano se vio beneficiado de la sanción de Laure, que ante el Girona vio su quinta tarjeta amarilla, lo que le impidió su participación en esta última jornada. Seoane cumplió con expectativas su duelo con Masoud, que estuvo inédito durante todo el partido. El canterano deportivista se prodigó en ataque de forma correcta, sin olvidar sus labores defensivas. Siempre ha sido un jugador ambicioso, ávido de oportunidades. A principio de temporada dispuso de ellas hasta la eliminación en Jaén; en la primera ronda en Córdoba -precisamente el destino de esta jornada- Seoane brilló en la segunda parte, incluso marcó el primer tanto para los gallegos.

Para leer el resto del artículo puedes  visitar la web de Vavel > http://www.vavel.com/es/futbol/deportivo-de-la-coruna/321855-la-segunda-linea-del-depor-ya-suma.html

(foto: Míriam Mata)

miércoles, 22 de enero de 2014

Al César lo que es del César

Augusto Joaquín César Lendoiro dejó ayer su cargo al frente del Deportivo de la Coruña tras 25 años de incansable servicio. Bajo su mandato, el club herculino ha vivido una etapa dorada donde ha podido codearse con los peces gordos de España y de Europa. Deja al equipo en Segunda División, la misma categoría donde estaba cuando cogió las riendas. A sus espaldas, innumerables recuerdos.


El dirigente de Corcubión vivió el pasado domingo su último partido en el palco de Riazor. Estadio mágico que le ha brindado una hilera de satisfacciones durante su cuarto de siglo como presidente del Dépor. También ha habido momentos más amargos, sí, pero gracias a su gestión -retractores y demagogos aparte-, Lendoiro consiguió situar a un equipo al borde del descenso a Segunda B en el mapa europeo.
Como el destino es caprichoso, quiso que en su último día de fútbol estuviese presente uno de los estandartes de su gestión: Juan Carlos Valerón. Ese domingo, el equipo no pudo brindarle una última victoria a su líder que sin duda alguna la merecía. Durante el desarrollo del partido, probablemente a Lendoiro se le agolpasen los recuerdos. Un tempranero gol de su equipo y en la mente aquella permanencia en la temporada 1987/88 conseguida en el último minuto de la última jornada, la Copa del Rey del 95 con aquel gol de Manjarín que abriría el palmarés herculino, el inolvidable "Centenariazo" de 2002, las noches mágicas en Highbury, el Olímpico de Munich, Delle Alpi,...
Volviendo a Riazor y a la U.D. Las Palmas, empataron los canarios desde los once metros. Esos once metros. Sin duda alguna cada vez que el balón se sitúa en el punto de cal es imposible que el aficionado deportivista no recuerde a Miroslav Djukic. Como dijo el propio Lendoiro "El fútbol nos debe una liga". El cosmos no tardaría demasiado en devolverle al Dépor lo que aquella noche perdió. el 19 de mayo del 2000, en Riazor ante el Espanyol, la Liga claudicaba a los pies de los gallegos mediante la cabeza de Donato. El Deportivo hacía historia.
Lendorio vivió el 1-2 de Las Palmas pensando en que los años de  bonanza ahora parecían muy lejanos. El presente es duro, la deuda contraída durante la etapa dorada acucia ahora en La Coruña. Se habla de unos 160 millones de deudas -si no hablamos de los famosos 30 millones sin contabilizar-. El Dépor lucha por ascender de nuevo a Primera y por ser viable, viabilidad de la que nunca ha dudado el ya ex presidente del club.
Ahora Augusto César Lendoiro queda en un segundo plano, dejándole el tempestuoso timón a Tino Fernández, que tendrá que empezar a escribir su historia desde cero, siempre bajo la sombra del best seller en el que el de Corcubión convirtió al Deportivo. En estos 25 años ha habido luces y sombras, en mi opinión mucho más de lo primero, aunque hoy en día sean las sombras las que están en vigor. Sin duda alguna, hay que agradecer a Lendoiro que el Dépor sea lo que es hoy y que esté en los anales de la historia. Al César lo que es del César.
(foto: SomosDépor.com)

viernes, 17 de enero de 2014

A por la victoria 400 con Valerón a la cabeza

Superado el ecuador de la competición Deportivo de la Coruña y U.D.Las Palmas se vuelven a ver las caras, esta vez en Riazor. Lejos queda aquel partido en el Insular allá por agosto donde ambos equipos comenzaban una nueva andadura por la Liga Adelante plagados de dudas. A día de hoy, mientras que las dudas en los gallegos siguen latentes, en el archipiélago canario se han disipado.
Llegan los de Sergio Lobera al coliseo blanquiazul como uno de los mejores visitantes de la Liga. 16 puntos en once partidos le avalan como el tercer mejor conjunto a domicilio -tras el propio Dépor y el Recre-. Un aliciente más para conseguir los 3 puntos es alcanzar la cifra de 400 partidos ganados en Segunda División, tras 27 temporadas intermitentes en la categoría.
El equipo insular ocupa la séptima posición en la tabla con 31 puntos, los mismos que el Numancia (6º) que se encuentra en posiciones de play off. En una liga tan comprimida una victoria te mete de lleno en la pelea y un par de partidos sin ganar te alejan del objetivo. Ese es el caso de Las Palmas, que tras finalizar el año ganado en el Nuevo Colombino al Recre por 1-3, lleva dos empates en este 2014, hecho que ha truncado levemente su ascenso a la posiciones de privilegio.
Sergio Lobera dispondrá en Riazor todo su arsenal para doblegar a los herculinos. Cuenta con algunas bajas importantes, como la de  Nauzet Alemán. El ex del Valladolid se perdió el anterior partido ante la Ponferradina y será duda hasta el último momento. El técnico maño tampoco podrá contar con Tato, Aranda y Ángel López, este último por acumulación de tarjetas. Precisamente por la sanción de Ángel y la prolongada lesión de Ernesto Galán, Lobera no cuenta con ningún lateral derecho natural para su visita a Riazor.
De una mermada defensa, donde será protagonista Aythami Artiles por su pasado blanquiazul, nos encontramos con un centro del campo innovado pero efectivo. El doble pivote lo conforman el canterano Vicente Gómez, que esta temporada se ha terminado de hacer un hueco en el once titular y "Apoño", futbolista de sobra conocido por todos por su pasado en Málaga y Zaragoza. Ambos forman la columna vertebral de los insulares.
Donde el equipo palmero empieza a ser realmente peligroso es en la línea de tres cuartos. Momo ,-otro futbolista criado en la cantera del Deportivo de la Coruña- ocupará presumiblemente la vacante dejada por Nauzet. En el otro costado encontramos a Masoud, el talentoso ex futbolista del Osasuna ha encontrado su sitio en el esquema amarillo y es un jugador desequilibrante y con mucha imaginación. El persa es el complemento perfecto de Macauley Chrisantus. Tras su paso por diferentes equipos germanos, el nigeriano ha llegado a Las Palmas y ya es el máximo goleador del equipo con siete tantos.


Hacer goles es fácil cuando el último pase viene de las botas del ídolo de ambas aficiones: Juan Carlos Valerón. Poco vamos a descubrir aquí del talentoso futbolista de Arguineguín, que, tras 13 temporadas en el Deportivo colmadas de noches inolvidables y otras no tan buenas, decidió este verano volver a casa. Ahora defiende la elástica amarilla de Las Palmas pero este fin de semana vivirá sin duda un cruce de emociones. Riazor, como siempre, sabrá darle la bienvenida que se merece.
El contrapunto del conjunto insular es una zaga de dudosa fiablidad. Además de Valerón, comparte con el Deportivo la fragilidad en los balones parados. A eso se le suma Mariano Barbosa, el arquero argentino, siempre asentado en la portería, es capaz de lo mejor y lo peor. Ejemplo de ello lo tenemos en las dos últimas jornadas. Cedió el empate ante el Mallorca al tragarse un cabezazo blandito y la pasada jornada, salvó un punto para los canarios en El Toralín con una estirada magistral en el último minuto.
El domingo, a las 12 del mediodía, veremos el choque entre dos equipos de aspiraciones similares. Un Dépor mermado por las bajas busca la victoria tras cuatro encuentros sin ganar. mientra que los visitantes quieren meterse de lleno en la pelea por el ascenso. Todo ello aderezado con la siempre incombustible magia de un canario que vuelve a Rizor, llamado Valerón.

(foto: laprovincia.es)
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