viernes, 8 de noviembre de 2013

Terceros con el viento en contra

Allá por el 31 de julio, la Plaza Pontevedra vivía los día más convulsos y agitados que recordaba el aficionado gallego. La participación del conjunto herculino en al Liga Adelante estaba en el aire, hecho impensable cuando un par de meses atrás se luchaba por la permanencia en Primera División. Sobre la bocina, final feliz. Desenlace digno del mejor partido de baloncesto. Justo antes de que se apagara la mecha, el Dépor participaría finalmente en Segunda.

A partir de ahí, una historia totalmente distinta. Nada quedaba de aquel equipo que logró el ascenso de manera holgada, ni de los recursos que se manejaron esa temporada en la categoría reina del fútbol español. Desde ese momento se medirían los ingresos con cuentagotas, se harían malabares con los fichajes y los sueldos de la plantilla. Se actuaba prácticamente como en una familia de clase media a final de mes. El discurso estaba claro, Fernando Vázquez no quería pasos en falso y repetía una y otra vez hasta la saciedad: "este será un año de transición". 

Los rumores sobre jugadores que estaban en La Coruña para estampar su firma y formar parte del club se multiplicaban. Algunos de ellos fueron humo. El más sonado el del delantero hispano-suizo Álex Geijo. El cuerpo técnico estaba encantado con su llegada, él encantado por llegar. Al final no hubo acuerdo y acabó tomando el puente aéreo hacia las Islas Baleares. Eso supuso un golpe duro, un mazazo que nadie esperaba. A pesar de todo, con el pesimismo instaurado en el ambiente blanquiazul, Augusto César Lendoiro se pronunció: "hay que ascender". En ese momento, impensable.

Comenzó la temporada en las Islas Canarias, con la incertidumbre de qué jugadores de la plantilla seguirían y cuáles no. Un nombre propio: Bruno Gama. El portugués, muy a su pesar, marchó a Ucrania. Otro golpe para el deportivismo a pesar de la victoria ante UD Las Palmas. A la afición no le gustó eso de 'transición' y no iba a dejar caer a su equipo tan fácilmente. 

Es verdad que el Deportivo de la Coruña no está rindiendo como se esperaba en Riazor, su santuario particular, pero también es cierto que está mostrando una solidez a domicilio impresionante. Los gallegos cumplen casi al pie de la letra la famosa 'media inglesa'. Eso sí, al revés. 



Si bien hubo nombres que no llegaron a acontecer en Riazor, los que sí llegaron están rindiendo sin reticencias. Borja Bastón, el 'hombre gol' que llegó tras el fiasco de Geijo lleva cinco goles en lo que va de Liga. Juan Emmanuel Culio y Cezary Wilk por su parte, llegaron prácticamente de manera simultánea. El argentino disipó las dudas desde el principio con su carácter, su influencia en el juego deportivista y con su zurda. Al polaco le costó algo más, pero desde que ha tenido minutos se ha metido a Riazor en el bolsillo. Solo una inoportuna lesión ha truncado su ascenso.

Con todo este plantel el Deportivo se ha colado en el podio de la Liga Adelante por primera vez en la temporada. Ahora le espera el mes más duro de lo que llevamos de competición con las salidas a Huelva y Ponferrada y las visitas de Mallorca y Lugo. Una buena oportunidad para que Fernando Vázquez y los suyos demuestren que pese a las trabas, van en serio.

(foto: Míriam Mata | Vavel)

No hay comentarios:

Publicar un comentario