jueves, 27 de marzo de 2014

Laure, los frutos del esfuerzo

Laureano Sanabria, futbolísticamente conocido como "Laure", está viviendo esta temporada uno de sus años más fructíferos, en cuanto a rendimiento se refiere, con la elástica blanquiazul. Con esta dinámica, podría llegar a alcanzar los 38 partidos disputados durante el anterior periplo del Deportivo de La Coruña en Segunda División, en la temporada 2011/12. Lleva 27 encuentros jugados en lo que va de año y solo algunas molestias en los abductores le han obligado a perderse alguna convocatoria. Ni rastro queda de aquellas lesiones que martirizaron al madrileño la temporada pasada, donde apenas pudo disputar dos partidos seguidos en la Liga BBVA.



En la temporada 2008/09, cuando ya se empezaba a vislumbrar el duelo hegemónico de los dos grandes de nuestro fútbol, ese duelo que priva a cualquier otro equipo a intentar arrebatares la supremacía del fútbol español, un Real Madrid, que empezaba su andadura para defender el título logrado una campaña antes, abría la Liga en Riazor. Riazor, ese estadio maldito para el club blanco durante tantos años, aún tendría un poco más de coraje para alargar aquel idilio del Dépor ante el equipo blanco. Ese partido lo ganarían los locales por dos goles a uno, pero, en esa noche, la noticia no estaba en que Mista había adelantado al Dépor o que Van Nistelrooy había logrado igualar el partido; ni siquiera en que Albert Lopo amarraría los tres puntos al verde herculino. La noticia ese día estaba en la irrupción de un joven lateral procedente de las categorías inferiores del Deportivo de La Coruña. Un desconocido Laure que había eclipsado a toda la constelación de Florentino Pérez con su actuación.

Debut de la mano de Lotina

Ese tal Laure provenía de la propia cantera madridista, como tantos otros. 'La Fábrica' provee de jugadores a todo el panorama futbolístico español y el Deportivo no iba a ser menos. El lateral madrileño, tras debutar con el Real Madrid C, probó suerte en el Club Deportivo Leganés, en el que estuvo una temporada antes de recalar en el filial blanquiazul. Una sola temporada en las categorías inferiores del Deportivo le bastó para ser ascendido al primer equipo. El sueño de un futbolista que, a base de trabajo duro y esfuerzo, había llegado al mismo plano que poblaban todos aquellos jugadores talentosos. Esa temporada, Miguel Ángel Lotina le daría la oportunidad de debutar en la categoría reina del fútbol español en El Madrigal ante el Villarreal. Aquella vez fue la única en ese año en la que el lateral comparecería en el primer equipo, pero ya había dejado huella.

Consagración

La siguiente temporada, la que se abrió con aquel Deportivo 2-1 Real Madrid, sería la de la consagración de Laure. El futbolista madrileño disputaría 14 partidos con el primer equipo, alternando la titularidad con las apariciones desde el banquillo. Mucho ha llovido desde entonces, poco queda de aquel jugador tímido, acongojado ante tantas estrellas y glamour. Hoy, es un símbolo del deportivismo, un futbolista que alberga todas las cualidades de las que presume el Deportivo: trabajo duro, esfuerzo, sacrificio y constancia entre otras. Con las actuaciones de Manuel Pablo administradas con cautela, Laure ha tomado la capitanía del conjunto gallego. El pasado domingo, ante el Real Zaragoza fue el mejor futbolista sobre el tapete de La Romareda. Una incursión suya por la banda derecha y un gol tras una conexión milimétrica con Juan Domínguez dieron tres puntos vitales al Deportivo de La Coruña en su lucha por el retorno a la Primera División. Esa Primera División en la que debutó Laure Sanabria, un jugador que hoy se erige como baluarte del equipo.

(foto: Nando Martínez_Vavel)

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