lunes, 10 de marzo de 2014

La redención de cada domingo

Algunos pensaban que el camino hacia el ascenso era un idílico paseo rodeado de rosas. A estas alturas pocos lo hacen. Para estar en los puestos altos de la clasificación a final de temporada se va a requerir sangre, sudor y lágrimas. El sábado, el Dépor se volvió a dejar puntos en un campo de esos que tan poco gustan. Un terreno de juego de reducidas dimensiones donde los pelotazos y el choque están a la orden del día, donde no hay espacio para la fluidez y donde prima la garra y el ímpetu. Cuando el partido se marcha por esos derroteros solo cabe confiar en un golpe de suerte o una heroicidad. En Anduva este héroe se llama Pablo Infante y el sábado contó con Sureda Cuenca como escudero.



No nos llamemos a engaño. El Deportivo de la Coruña no hizo méritos para ganar el partido, pero tampoco hizo deméritos para ser víctima de tal cruel desenlace. El trencilla mallorquín pitó un más que dudoso penalti, de esos que por muchas veces que veas la repetición no sabes qué ha pasado para que el balón acabe en el punto de cal, a once metros de la portería. En Santo Domingo, en un escenario similar, Albert Lopo daba la victoria a los herculinos en el último suspiro. Parecido desenlace al que se vivió una semana antes ante el Sporting y una semana después con el Hércules enfrente. Mucho se estaba tentando a la suerte y en el cuarto partido la suerte no acudió.

Ahora toca levantarse. Sacudirse el polvo, alzar la cabeza y encarar las trece citas que quedan con el mayor optimismo posible. A Luisinho -salvo que la apelación surta efecto- le quedan tres partidos de sanción por cumplir, Diogo Salomao ya está operado y en Portugal, tampoco queda rastro de un tal Culio. Los que están son los que están y nadie dijo que iba a ser fácil. En verano nadie podría prever que el Dépor estuviese a un punto del liderato, pero lo está. Esto es fútbol. Por suerte, en la Liga Adelante no hay tregua y por cada derrota, a los siete días tienes una nueva oportunidad de redención. Esta nueva ocasión se llama Barça B. Prohibido dejarse caer.

(foto: Nando Martínez_Vavel)

No hay comentarios:

Publicar un comentario