viernes, 14 de marzo de 2014

La solidez defensiva mancillada

El Deportivo de la Coruña encadenó el sábado en Anduva su sexto partido consecutivo encajando al menos un gol. El equipo de Fernando Vázquez, acostumbrado a dejar su portería a cero, encara su momento más crítico defensivamente de la temporada.

Con el final de la temporada cada más cerca, se hacen más cruciales, si cabe, los partidos. Se miran con lupa las decisiones arbitrales, los fallos cometidos o los goles errados. Los equipos empiezan a vivir día a día con la calculadora en la mano, donde cada gol suma o resta para conseguir los objetivos marcados a principios de temporada. En este punto, la solidez defensiva se hace vital. Un equipo que sea capaz de rentabilizar cada gol que anota tiene mucho hecho de cara a alcanzar metas.

Este es el caso del Deportivo de la Coruña. Su buen hacer en la clasificación se ha cimentado desde septiembre en un entramado defensivo casi inexpugnable. Fernando Vázquez, consciente de las limitaciones a la hora de anotar goles de su equipo, construyó un equipo sólido desde el primer eslabón capaz de sacar petróleo en forma de puntos de cada gol anotado. Por ello, el Dépor ha ostentado el título de equipo menos goleado prácticamente desde la primera jornada. Un título que al ser poseído desde hace tanto tiempo, se ha adherido al ADN del equipo como algo propio, algo indiscutible. Así ha sido hasta que el sorprendete líder, el Éibar de Garitano, le ha arrebatado el honor de ser el equipo que menos goles recibe de la liga.



Psicosis a balón parado

Para un equipo que ha basado su rendimiento en echar el cerrojo a su puerta, seis partidos consecutivos recibiendo al menos un gol es un dato cuanto menos preocupante. Desde el 25 de enero, cuando el Dépor visitó el Nuevo Arcángel de Córdoba y se llevó los tres puntos con un gol de Borja Bastón en las postrimerías del encuentro, los gallegos no saben lo que es no encajar goles. Para encontrar el motivo de este descenso en el rendimiento defensivo no hay que ahondar demasiado. El mal endémico de este equipo son las jugadas a balón parado. Este mal se ha acentuado en la segunda vuelta, donde cada jugada de estrategia del equipo rival supone un quebradero de cabeza para la saga blanquiazul. De los siete goles recibidos en estas últimas seis jornadas, seis de ellos han sido a balón parado.

Precisamente en Córdoba, en el último partido donde el Deportivo no recibió ningún gol, se produjo la lesión de Germán Lux. Uno de los culpables de que el conjunto entrenado por Fernando Vázquez fuese el menos goleado de la categoría. Entró en su lugar Fabricio, que hasta entonces solo había disputado dos partidos en la presente temporada, ambos en Copa (Jaén y Córdoba). En esos cuatro partidos en los que el guardameta canario salió de titular el equipo recibió cuatro goles, uno por partido. Lux volvió ante el Hércules en Riazor, cuando el equipo logró los tres puntos a pesar de los dos goles encajados.

El Deportivo de la Coruña es actualmente el segundo equipo menos goleado de la categoría con 23 tantos en contra. En 13 de los 29 partidos disputados ha logrado que sus mallas llegasen 'vírgenes' al pitido final. Como ya hemos mencionado, el conjunto menos goleado es el Éibar. El marco defendido por Xabi Irureta solo ha sido perforado 21 veces en lo que llevamos de temporada. Ambos conjuntos están seguidos muy de cerca por el Numancia, con 25 tantos en contra.

Un equipo equilibrado

La necesidad de volver a la sobriedad defensiva de antaño es imperativa para el cuadro herculino, ya que el Dépor no es precisamente un equipo puntero en cuanto a producción de goles. De los equipos de la parte alta de la tabla, es de los que menos goles anota. Lleva en su haber 32 goles en las 29 jornadas, los mismo que el Numancia. En los puestos que dan derecho a jugar el playoff de ascenso, solo encontramos con un menor registro goleador a la U.D. Las Palmas (28).

El ocaso de la temporada ya se intuye y el Deportivo tiene que recuperar su mejor versión defensiva si quiere lograr el ansiado retorno a la categoria reina del fútbol español. Para ello es necesario mejorar en la defensa del balón parado, así como que Germán "Poroto" Lux vuelva a ser el muro con el que se chocaban los delateros rivales en tiempos pretéritos. Una conjunción de estos elementos puede llevar al conjunto gallego a recuperar su trono como equipo menos goleado y por qué no, el liderato.

(foto: Nando Martínez_Vavel)


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